
En la mañana del viernes 2 de febrero, Trujillo se convirtió en el epicentro del cambio político juvenil en la región norte del Perú. «Diálogos Juveniles por la Democracia», un evento organizado por Ashanti Perú- Red Peruana de Jóvenes Afrodescendientes y la Junta Nacional Electoral, reunió a jóvenes líderes de Tumbes, Piura, Lambayeque, Cajamarca y La Libertad, para discutir y moldear el futuro democrático del país. Entre ellos, destacamos la presencia de nuestra compañera Astry Chavez, una joven afroperuana y representante del Grupo Impulsor de Jóvenes ante la Comisión Nacional sobre el Cambio Climático, cuya participación no solo fue notable sino también inspiradora.
Su presencia en el evento fue un claro reflejo de su compromiso con la promoción de un diálogo constructivo entre las juventudes y los actores políticos para fortalecer las bases de la democracia en Perú.
El programa del día comenzó con una sesión de bienvenida seguida de presentaciones personales, donde Astry compartió la trayectoria del colectivo en la lucha frente al cambio climático y su pasión por la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento cívico. La agenda estaba meticulosamente diseñada para fomentar la reflexión y el diálogo, incluyendo talleres sobre participación política juvenil y ciudadanía activa.
Astry tomó un papel activo en el primer taller, «Participación política juvenil – Ciudadana joven para el fortalecimiento de la democracia», donde sus intervenciones resaltaron la importancia de incluir diversas voces en el proceso político como la gobernanza climática, especialmente las de las comunidades afroperuanas. Su perspectiva añadió una capa de profundidad al debate, resaltando cómo la inclusión y la diversidad son cruciales para una democracia saludable y representativa.

El segundo taller del día, «Participación ciudadana activa», fue una oportunidad para Astry de abogar por un compromiso cívico más robusto entre los jóvenes. Argumentó convincentemente que la juventud no solo debería ser escuchada, sino también empoderada para participar activamente en la formulación de políticas y en la defensa de los derechos cívicos. Su mensaje resonó especialmente entre los participantes, inspirándoles a considerar nuevas formas de contribuir al diálogo político en sus respectivas comunidades.
El evento concluyó con una sesión de clausura donde los y las participantes recibieron constancias de participación. Pero más allá del papel, lo que realmente se llevó de «Diálogos Juveniles por la Democracia» fue la confirmación de una red emergente de jóvenes líderes comprometidos con el fortalecimiento de la democracia en Perú.

La participación de Astry Chávez en los Diálogos Juveniles por la Democracia es un brillante ejemplo de cómo los jóvenes afroperuanos están tomando roles protagónicos en la arena política desde la gobernanza climática u otros frentes, no sólo para abogar por sus comunidades sino para construir un Perú más inclusivo y democrático. Su historia es un poderoso recordatorio de que el cambio a menudo comienza con conversaciones valientes y la voluntad de escuchar todas las voces.
